El 3/4/2025 se celebró en el CENEAM (Valsaín – Segovia) un encuentro internacional organizado por el CESEFOR con el objetivo de avanzar en un proyecto de creación de una marca de RESINA NATURAL IBÉRICA.
Ponentes
de España y Portugal expusieron su opiniones y trabajos al sector, pero se
evidenció, una vez más, el poco peso que tienen actualmente los resineros en
España, ya que sobraban los dedos de las manos para contar a los que allí
estaban presentes.
También
se alertó del preocupante descenso que está sufriendo en los últimos años el
número de profesionales que resinan en España, aunque también se informó que en
Portugal está sucediendo lo mismo.
Todo parece indicar que la millonaria inversión que se viene haciendo en los últimos años en investigación, a través de grupos operativos subvencionados, apenas tiene incidencia en la base de la pirámide, que son los profesionales resineros españoles.
Esto
también se evidenció en las ponencias, donde apenas se apreciaron novedades significativas
del lado español. Más bien parece que ya se ha agotado el recorrido que tenía
la resina y daba la sensación de que seguimos investigando lo que ya se
investigó antes, como si viviéramos un permanente “Déjà vu”.
Está
claro que se ha generado una extraña economía entorno a estos grupos operativos
de investigación en la que parece que los que realmente se benefician de los fondos
europeos son entidades públicas y privadas que se repiten una y otra vez entre
el listado de componentes que los forman. Esto se dejó caer también sobre la
mesa en alguna intervención de los allí presentes, advirtiendo que la gallina
de los huevos de oro de la resina se les está acabando.
Todo
ello ante una industria trasformadora que parece mantenerse impasible ante el declive
del número de resineros en España y no muestra evidencias de querer avanzar en
la búsqueda de soluciones. No se vieron señales que indiquen un futuro
diferente al presente que se está viviendo.
Sin
embargo no todo son impresiones negativas, porque del lado portugués recibimos
un golpe de aire fresco cada vez que contaban lo que estaban investigando y los
objetivos que tenían.
Es de
destacar la capacidad que tiene nuestros vecinos, que han conseguido integrar a
todo el sector bajo el programa RN21 y los pasos que están dando para implantar
una marca propia que diferencia a la resina de pinaster producida en Portugal.
Boquiabiertos quedaron muchos de los presenten cuando hablaron de la marca “RESINAE”
y de la facilidad con la que parece que la van a desarrollar e implantar.
También
se habló del grave déficit que tiene el sector en materia de educación del
consumidor final, porque es muy evidente que no es capaz ni siquiera visibilizar
que productos de uso cotidiano contienen resina natural de pino en su composición.
En resumen, un evento que sirvió para sentar bajo el mismo techo a dos países hermanos y un sector que deberían caminar hacia la creación de un cluster, si realmente hay intenciones de mejorar todo lo que tiene que ver con la producción, transformación y comercialización de la resina en la península ibérica.
